Un proyecto de inversión
es la formalización de una idea de negocio que tiene por objetivo encontrar una
solución inteligente al planteamiento de un problema que tiende a resolver una
necesidad humana. Es así, que el proyecto surge como respuesta a una idea que
busca la solución de un problema o la forma de aprovechar una oportunidad de negocio (1).
Una idea de negocio aparece cuando una
persona observa en el mercado la posibilidad de desarrollar e introducir un
producto o servicio que beneficie al consumidor y que genere rentabilidad al
inversionista. Como consecuencia de la observación, el inversionista
diagnostica que existe una necesidad no satisfecha, o que esta necesidad no es
atendida adecuadamente, o que se puede generar una nueva necesidad basada en la
creación de un producto o servicio nuevo.
Un proyecto de inversión es una propuesta
de intervención sobre un medio (mercado, empresa, etc.) en un tiempo
determinado, que se sustenta en un conjunto de información y antecedentes,
además se estiman los beneficios y costos resultados de asignar recursos para
el logro de los objetivos propuestos, ya sean estos: ingreso al mercado,
ampliar la línea de productos, mejorar los servicios y/o productos, etc.
Los proyectos surgen debido a que
existen necesidades insatisfechas (problemas), o bien, oportunidades que se
pueden aprovechar y, representan una solución adecuada, creativa y eficiente de
las mismas. Un proyecto puede dar inicio a un negocio o ampliarlo, puede
abarcar a una sola unidad de una organización o involucrar a varias
organizaciones, como en el Joint Venture. Por ello, todo proyecto contribuye a
alcanzar un objetivo global de desarrollo empresarial y no es una acción
independiente a emprender.
La elaboración de un proyecto busca
con anticipación si la inversión en un negocio tendrá éxito o no, además de
brindar información importante para su implementación.